Meses de planificación fueron necesarios para un inminente trabajo manual. Uno de los largos vestidos de tul fue decorado con perlas y cristales marcadas con plumas de avestruz muy finamente puestas. Otro vestido tiene cuentas degradé que no sólo van bajando de tonalidad, si no que van de brillosas a mate.
Otro detalle de la presentación fue el olor a rosas de primavera en la estancia y por otro lado, Aguirre, la ira de Dios de Werner Herzog en las bocinas. Detalles, que por pequeños que sean, merecen atención.
Lo que más me gusta de Tisci, es su habilidad para crear por un lado cosas con esencia oscura (¿Cómo sacarme de la mente esas imponentes rayas de la Spring/Summer 2010?) y por el otro vestidos de alta costura confeccionados con gran detalle y emulando suavidad. Definitivamente uno de mis diseñadores favoritos. ¿Qué opinan?
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